Prepara un delicioso chorizo en casa con ingredientes que encuentras en cualquier supermercado fuera de México.
El origen del chorizo es español, aunque al llegar a tierra azteca nos apropiamos de él, siendo uno de nuestros platillos más comunes al día de hoy. Puedes combinarlo con papa, un queso fundido, o para acompañar platillos como enfrijoladas, sopes y demás delicias culinarias de nuestra gastronomía.
Ingredientes:
- ½ k de carne molida de tu preferencia
- ¼ de taza de paprika dulce (o pimentón dulce)
- ¼ de taza de paprika picante (pimentón picante)
- 2 cucharadas de orégano
- 4 dientes de ajo triturados
- 1/4 de taza de vinagre
- 1 cucharadita de sal o al gusto
- 1/4 dectaza de aceite
Preparación:
- Pon en la licuadora todos los ingredientes (menos la carne) y licúa hasta hacer una mezcla espesa y homogénea.
- En un bol grande coloca la carne, agrega la mezcla que hiciste en la licuadora y amasa unos 15 minutos aproximadamente.
- También puedes usar un procesador de alimentos para que el chorizo se muela un poco y quede mucho más parecido al que venden en México.
- En plástico de cocina forma los pequeños chorizos comprimiendo la carne, enrollando y cerrando los extremos en forma de un tamal alargado.
- Llévalos al refrigerador directamente (también puedes congelarlos para que duren más tiempo).
- Es importante amasar lo más posible para incorporar perfectamente todos los ingredientes.
Tips:
- Para un sabor más intenso, deja que el chorizo repose por lo menos un día antes de usarlo, así absorberá todos los ingredientes al máximo.
- Si quieres un chorizo con mucho sabor compra carne molida con grasa, si prefieres algo más sano (pero igualmente delicioso) usa carne magra.